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Cuando estoy feliz me gusta ponerme a bailar para alegrarme un poco, pero esto tambien me hace calentar muchisimo, a tal punto de que me pongo demasiado cachonda y mi cuerpo exige que ese baile lo haga encima de una polla grandota como la que tiene mi vecino, por ello cuando me pongo asi lo que hago es llamarlo a el para que me venga a apagar este fuego tan intenso que tengo por dentro. El como todo buen caballero viene y se pone a mi servicio y disfrutamos de una rica porno bucaramanga que hace encender esa licuadora que vive dentro de mi